Claves para discernir un sofá bueno de uno malo

Cuando nos dirigimos a comprar un sofá debemos tener en cuenta algunas características que nos pueden indicar si este sofá es de buena calidad o no.

Es por eso que tienes que estar atento a los aspectos básicos que estos te presentan, por ejemplo, las medidas que debe tener, la comodidad y el diseño, además el tipo de tela con el que está recubierto dependiendo del uso que le darás.

Analiza si tienes mascotas o niños en casa. Todo esto te ayudará a escoger un sofá acorde y con una buena calidad. Así que toma nota de los aspectos importantes que debes valorar.

Aspectos que te harán saber si un sofá es de buena o mala calidad

Para nosotros es muy importante poder ayudarte, por eso te invitamos a visitar la web AndalucíaInformación.es donde expertos han dado algunas claves para que sepas si ese sofá es de buena calidad.

Te invitamos a complementar esa información con lo que aquí vas a leer para que tengas una idea de qué tan buena es la pieza que estás comprando.

En este caso el tamaño sí importa: Mide muy bien el espacio donde irá colocado el sofá. Si puedes dibuja un croquis de la distribución de los demás muebles para que a la hora de comprarlo no olvides como irá ubicado.

Ten en cuenta que estas medidas son aproximadas. Mide el ancho de la puerta y en caso de que vivas en un piso, mide el ancho del ascensor o las escaleras para que no te lleves sorpresas a la hora de querer subirlo a tu casa.

¿Quiénes harán uso el sofá? Esta es otra de las preguntas que debes plantearte, porque si tienes niños o mascotas en tu casa no es lo mismo comprar un sofá para la oficina al que le daremos menos utilidad.

Un sofá en una casa que tiene mascotas y niños debe ser un sofá de mejor durabilidad y de fácil mantenimiento. Estas son unas claves importantes que debes analizar para que siempre se vea impecable y que además pueda durante un poco más.

Debe ser ergonómico y confortable: Tienes que probar y comprobar que el sofá sea cómodo y confortable, siéntate sobre él y asegúrate que las caderas no queden hundidas y que puedas apoyar los pies y la espalda firmemente para que puedas proteger la zona lumbar.

Asegúrate de que el cuerpo no se deslice y revisa que el posa brazos quede a la altura del codo o más abajo porque podrías lesionarte.

Recuerda que el respaldo siempre será más blando que el asiento, para que luego de tres o cuatro meses no pierdan la forma en el asiento.

Compra un sofá de calidad: Recuerda que calidad es durabilidad y este es uno de los aspectos más importantes que debes evaluar a la hora de comprar un sofá.

Averigua sobre la estructura o el armazón. La mejor es de madera maciza o metálica, además debe contener cintas o muelles para que puedan soportar el peso sin problemas, sin que se deforme y que sin que se rompa.

Comprueba si el tapizado es transpirable al igual que el relleno y pregunta si las patas forman parte de la estructura del sofá o se pueden separar. Esto te va a permitir moverlo sin ningún tipo de problemas de que se vayan a aflojar.

Escoge un buen tapizado: Como te mencionamos anteriormente, analiza para que será el uso del sofá. Si tienes en casa mascotas y más de un niño, es probable que prefieras escoger un sofá que esté forrado en piel para que la limpieza y el mantenimiento se hagan de forma mucho más fácil.

Si escoges un sofá de tela podría derramarse algún líquido y mancharse rápidamente, y si tienes mascotas estas podrían subirse a él ocasionando que se desgaste mucho más rápido.

Existen telas que son a prueba de manchas y que se limpian fácilmente, también escoge un color un poco más oscuro en caso de que tengas este tipo de acompañantes en tu hogar.

Y recuerda siempre que la calidad no se negocia, si compras un buen sofá este podrá resistir mejor el uso y el paso del tiempo, así que sí cuentas con dinero suficiente no escatimes en este aspecto. Recuerda que lo barato puede salirte muy caro.