Cómo acondicionar tu casa si tu hijo es alérgico al polvo

La alergia al polvo es una de las alergias más comunes, pero más difíciles de evitar. Y es que cuando se padece de este tipo de alergia, en realidad lo que ocurre es que hay una reacción a los pequeños insectos conocidos como ácaros que conviven en la mayoría de los hogares. Además, los efectos de esta alergia —como de otras muchas— son muy molestos. La somatología es muy diversa, pudiendo sufrir reacciones a causa de estornudos, moqueo, ojos irritados o llorosos, picazón en la nariz, tos, irritación en la garganta, congestión nasal y mucho más.

¿Has notado que tu hijo pequeño no para de frotarse constantemente la nariz hacia arriba cuando está en casa? ¿Quizá, padece alguno de estos síntomas? A continuación, te explicamos algunos trucos para poder acondicionar tu casa si tu hijo es alérgico al polvo.

Purificador de aire

Una de las opciones más útiles por las que puedes optar es comprar un purificador de aire. Estos dispositivos electrónicos están pensados para acabar con el polen, los ácaros, el humo del tabaco y las bacterias o gérmenes que pueda haber en el ambiente. El purificador se encarga de absorber el aire contaminado y de devolverlo más puro, atrapando las partículas responsables de su contaminación. Además, estos productos suelen resultar bastante económicos teniendo en cuenta su función para evitar los síntomas de la alergia y ayudar a los menores del hogar a que respiren aire puro. Si estás pensando en comprar uno de estos productos, en esta web puedes informarte sobre las diferentes características de los purificadores más efectivos y comparar precios.

Cubre la cama del menor

Otra de las opciones por las que puedes optar para evitar que tu hijo pequeño padezca de la alergia al polvo es por acondicionar la habitación del menor, concretamente su cama. Lo más aconsejado es que emplees una funda de colchón, almohada y somier para evitar que se vaya acumulando el polvo encima de ellos. De esta forma, cuando tu hijo se vaya a acostar, lo único que deberás hacer es retirar la funda para que no le dé alergia.

Evita las alfombras y las cortinas

Las alfombras, así como las cortinas en la habitación y en cualquier espacio de la habitación suele dar lugar a la acumulación de polvo o ácaros. Evita, así mismo, el piso de moqueta si tu hijo es alérgico al polvo. En el caso de las cortinas, también puedes optar por cortinas hechas con tejidos lavables con algodón o tela sintética. Es fundamental, en ese caso, que mantengas una higiene adecuada y periódica lavando las cortinas frecuentemente.

Limpieza general del suelo y del polvo

Fundamental, también, para evitar que tu hijo padezca de alergia al polvo es limpiar frecuentemente el hogar. Debes evitar la acumulación de polvo en muebles y en estanterías, así como en la mesita de noche, en el somier y, por supuesto, en el suelo. Ten en cuenta que los niños pequeños suelen pasar más tiempo en el suelo que de pie, sobre todo, al estar en casa. Por eso, asegúrate de limpiar bien el piso con productos desinfectantes para evitar que el pequeño entre en contacto con los gérmenes.

Cierra las ventanas

Cuando haga viento, así como en las temporadas de primavera en las cuáles hay más polen en el ambiente, es importante que las ventanas estén cerradas. El viento se encarga de transportar el polvo hasta el interior de la vivienda. Puedes optar por ventilar la casa cuando el menor se haya ido a la escuela, por ejemplo.

Elimina el papel tapiz

Si es un piso viejo, lo más posible es que este tenga las paredes tapizadas con papel tapiz. Es aconsejable que retires este tipo de papel y que optes por pintar las paredes. El papel tapiz, a pesar de que mucha gente no lo conoce, es un gran precursor de las alergias. Y es que este tipo de papel va atrapando el polvo constantemente —muchas veces, de manera imperceptible— lo cual, puede generar alergia a los menores. Así mismo, en caso de que haya humedades, estas no son fáciles de detectar ya que el papel tapiz las oculta, lo cual también puede dar lugar a otro tipo de alergias.