Los recibidores y pasillos representan el primer elemento de nuestra casa que los visitantes pueden apreciar. Evidentemente, contar con un espacio acogedor y práctico puede hacerles una idea a las personas de nuestra personalidad y nuestro buen gusto, por lo que estos consejos que te proporcionamos en las siguientes líneas pueden marcar la diferencia. Hazlos tuyos.
Recomendaciones básicas
El mal aprovechamiento del espacio o una iluminación deficiente son elementos que tenemos que desterrar de nuestros pasillos. En estos casos, conviene entonces apostar por la funcionalidad y la presencia de elementos atractivos. Las consolas, los espejos con marcos o las alfombras, pueden hacer la diferencia en el recibidor de tu casa, y al mismo tiempo crear una transición agradable entre una habitación y otra. Para ello necesitas tener presente tres aspectos esenciales:
El mobiliario
Como mencionábamos anteriormente, una consola es el elemento clásico en este tipo de espacios. Su funcionalidad viene dada por el hecho de almacenar las llaves de casa o la correspondencia, aunque también podemos apostar por el uso de espejos o jarrones que impregnen el espacio de una atmósfera cálida y agradable. Al mismo tiempo, son muy buenas opciones las perchas para colocar los bolsos, los paraguas o los abrigos, especialmente cuando el espacio no nos permite decantarnos por estanterías y armarios de gran tamaño. Por otra parte, los bancos de almacenamiento son otro de los elementos que le aportarán vistosidad a tu recibidor o pasillo. En este caso, colócalos bajo una ventana o escalera.
La iluminación
Un truco infalible para resaltar los detalles en tu recibidor, consiste en colocar lámparas de mesa o de pie, huyendo de la iluminación general. Los apliques de pared también son bienvenidos, especialmente si utilizas bombillas incandescentes. Si el techo de tu pasillo es alto, coloca luces a media altura, y en caso contrario, procura que el foco de luz provenga desde arriba. En el tema de la iluminación, el color blanco es esencial para promover un ambiente diáfano y confortable, mientras que los espejos en pasillos estrechos son capaces de influir en nuestra sensación de amplitud de un modo asombroso.
Resalta los espacios
Si buscas distinguir un espacio de otro a través de un recibidor, las alfombras son un gran acierto. Además, con ellas evitarás el desgaste del suelo dado por el nivel de circulación característico que toma lugar en este espacio del hogar. Eso sí, procura que el diseño y los colores de la alfombra no interfieran con la decoración general, sino que más bien pase desapercibida. Por el contrario, para las paredes puedes emplear tonos vívidos, o tal vez, apostar por una combinación singular de colores para el revestimiento de la pared.
Cómo decorar recibidores y pasillos estrechos
Apóyate en la luz natural
Para los pasillos y estrechos, la luz natural es el remedio más eficaz si queremos conseguir una mayor sensación de amplitud. En este sentido puede eliminar algún tabique o apostar por un tabique de cristal que favorezca el paso de la luz. Por otra parte, puedes reforzar también esta intención con el uso de luces artificiales de color blanco (preferiblemente luces LED), y espejos que multipliquen la iluminación por todo el espacio.
El color, muy importante
Con un poco de sentido común podemos darnos cuenta que los colores oscuros en pasillos estrechos o angostos son una pésima combinación. En cambio, refúgiate en el blanco para decorar el espacio, o tal vez, tonalidades pasteles agradables y cálidas. Como un pequeño truco adicional, te recomendamos que pintes la pared de fondo del pasillo con un color oscuro, pues el contraste de tonalidades jugará a tu favor.
Equilibrio en la decoración
Si contamos con un recibidor pequeño, el exceso de decoración puede ser fatal. Recuerda que este espacio del hogar es simplemente de tránsito, así que no lo agobies con elementos innecesarios. Como mínimo, necesitarás unos 90 cm de ancho para que la circulación de las personas pueda realizarse con normalidad. Además, apégate a la idea de utilizar muebles de poca profundidad como cuadros, bancos, o baldas.
Un último truco: las alfombras
Ya habíamos hablado del poder decorativo de las alfombras, pero en el que caso de los pasillos y recibidores estrechos, no existe nada mejor que colocar, en vez de una, varias alfombras pequeñas distribuidas a lo largo del espacio. Colócalas a una distancia pequeña entre una y otra, y con ello disimularás la sensación de tubo estrecho característica. Por supuesto, no dejes de tener en cuenta el aspecto general del lugar. Escoge modelos de colores que combinen con tu decoración. Suerte.