Metodología de trabajo de un detective privado en activo

Una de las profesiones que se consideran más emocionantes, es la de detective privado, la cual se ha mitificado. En las películas e historias de misterio, el detective es un personaje que se involucra en persecuciones emocionantes o descubre de forma impactante el culpable de un crimen.

Y aunque no deja de ser apasionante para muchos, el trabajo cotidiano de un detective privado no es tan romántico como la mayoría percibe. Estos profesionales no suelen contar con horas fijas de trabajo y pasan mucho de su tiempo en actividades de vigilancia que pueden ser tediosas.

Desde recibir a su cliente, conocer el caso que les expone, definir si la investigación solicitada es legal hasta el trabajo de campo, es parte de la rutina diaria del detective. Conoce un poco más sobre la metodología de trabajo de un detective privado en activo.

¿Qué hace un detective privado?

Es un profesional que se encarga de hacer investigaciones, las cuales puede apoyar causas particulares o de empresas. En el ámbito particular, aportan pruebas para establecer pensiones alimenticias, comprobar malos tratos a familiares o ubicar herederos, entre muchas otras.

Las empresas utilizan regularmente detectives privados cuando quieren comprobar problemas de absentismo laboral, robos o competencia desleal. Asimismo, un detective privado te puede ayudar en la instalación de sistemas de seguridad o ayudar a protegerte de ciberataques.

Para ejercer su profesión, los detectives privados deben contar con una licencia especial y regirse por la ley de Seguridad Privada. Aquí se establecen los ámbitos en que un detective privado puede investigar y los pasos a seguir para que su investigación tenga validez legal.

Los detectives privados suelen trabajar asociados en agencias, lo cual facilita que ofrezcan una mayor diversidad de servicios a sus clientes. No obstante, también hay algunos que ejercen como autónomos, siempre que cumplan con los requisitos legales establecidos.

Metodología de trabajo de un detective privado

Cuando piensas en un detective privado, te imaginas a un hombre misterioso, con su gabardina, sombrero y una pipa, que se camufla para no ser visto. Nada más lejos de la realidad, tal como nos comentan en astorgadigital.com.

Los detectives privados se deben acoger a normas bastante estrictas, ya que la información que levantan debe ser confiable y tener valor legal:

  • En primer lugar, el detective debe establecer si su cliente tiene un interés legítimo, que sea considerado legal, para iniciar una investigación sobre una persona natural o jurídica.
  • Una vez que se establece la legitimidad de la investigación, se elabora un plan de trabajo, con la finalidad de buscar las mejores vías para levantar la información de interés.
  • La primera fase consiste en conocer la rutina que sigue la persona que debe ser vigilada, sus movimientos, los horarios que sigue, entre otros aspectos.
  • En muchas ocasiones, se comienza buscando datos de manera digital, principalmente en las redes sociales de los investigados. El detective debe ser cuidadoso en el levantamiento de esta información, ya que no puede acceder a datos privados.
  • Por lo general, se requiere invertir horas de vigilancia para conocer las actividades que realiza el investigado, que pueden aportar información de interés a la causa.
  • El detective debe cuidar que todos los datos levantados se hagan en lugares públicos, puesto que no se consideran válidas pruebas obtenidas vulnerando la vida privada del investigado.
  • Muchas veces se pasan horas de vigilancia ante un portal o frente a una oficina, hasta acceder a zonas públicas y determinar los movimientos de la persona investigada.
  • Una vez que se levanta la información, todos los datos se deben procesar en la oficina, con la finalidad de presentarlos adecuadamente al cliente.
  • Concluida la investigación, el detective privado debe elaborar un detallado informe a su cliente con todos los datos de interés.

Los informes elaborados por los detectives privados, pueden ser utilizados como pruebas en un juicio, siempre que cumplan con lo establecido en la ley. En primer lugar, el detective debe estar legalmente legitimado, hacerse responsable de la información presentada y aportar pruebas sólidas.

Estas deben seguir lo establecido en la ley de Seguridad Privada y no atentar en ningún momento los derechos de la persona investigada. Por tanto, los detectives privados siguen metodologías de trabajo muy estrictas, que garanticen que sus informes sean validados en los tribunales.

Si requieres los servicios de un detective privado, siempre debes tener cuidado de buscar agencias con una buena reputación y que cuenten con las licencias correspondientes. Así, tendrás garantía de que la información presentada, te será de utilidad en las acciones legales que requieras seguir.