Si tienes la suerte de haber heredado una vivienda en buenas condiciones existen algunas pautas a seguir para poder aprovechar al máximo este inmueble. A continuación te contamos qué hacer para obtener más beneficios de una vivienda heredada.
Consejos para obtener beneficios de una vivienda heredada
Si has heredado una vivienda y no sabes qué hacer con ella existen distintas alternativas para conseguir obtener el máximo beneficio posible a esta herencia. Primero que nada es fundamental que te informes muy bien y que estudies de forma profunda todas las posibilidades que tienes a tu alcance para sacarle la máxima rentabilidad posible a tu herencia.
Para ello, asegúrate de que la vivienda heredada es tuya a nivel legal, y de que has pagado todos los impuestos y tasas relativos a la herencia. Esto es fundamental, porque en muchos casos, dependiendo de las características de la vivienda, la cantidad a pagar en concepto tributario puede ser tan elevada que en vez de en una fuente de ingresos la vivienda heredada puede convertirse a primera vista en una carga económica.
Por otro lado, es clave cambiar el nombre en las escrituras y pagar el impuesto de sucesiones dentro del plazo estipulado para no tener mayores problemas con Hacienda. Aquí es dónde mucha gente prefiere renunciar a la herencia, pero los expertos siempre recomiendan buscar diferentes alternativas para conseguir sacar rentabilidad a la vivienda heredada.
El negocio inmobiliario es un valor seguro, hasta después de la crisis de la burbuja inmobiliaria. De hecho la vivienda ya ha toca suelo y ahora es el mejor momento para invertir en ella, y no para vender y ver después como los precios de la vivienda están aumentando.
De esta forma, dependiendo de tu situación personal podrás plantearte si te sale más rentable mudarte a la vivienda heredada o alquilada. Si vives de alquiler una buena alternativa a primera vista puede ser el mudarte a la vivienda heredada, ya que contar con una casa en propiedad te aportará muchísima seguridad y tranquilidad en lo que a estabilidad se refiere.
Ahora bien, si de verdad quieres obtener beneficios, seguir viviendo de alquiler y aprovechar la vivienda heredada para conseguir generar ingresos pasivos será la mejor alternativa según los expertos, ya que en la mayoría de casos el vivir de alquiler será mucho más económico que el contar con una vivienda en propiedad.
De esta forma, la vivienda heredada puede convertirse también en nuestra segunda vivienda, pero si de verdad queremos obtener beneficios, lo mejor será adecuarla realizando alguna pequeña reforma, y después ponerla en alquiler y utilizarla como un negocio para generar ingresos. Si realizas una buena reforma y pones la vivienda heredada a punto podrás conseguir beneficios adicionales de esta vivienda, y al mismo tiempo conseguirás pagar tu alquiler de forma eficiente. Además estarás conservando la vivienda en propiedad, lo cual siempre es interesante, tanto por si en el futuro prefieres vivir en ella como si simplemente quieres ahorrar.
De esta manera, tanto si quieres vender la vivienda como si quieres alquilarla o mudarte a ella, será clave reformarla y adecuarla a la actualidad para conseguir sacar el máximo beneficio de ella. Sobre todo si vas a vender la vivienda o si piensas en alquilarla, sin duda un buen lavado de cara será fundamental para que muchas más personas se interesen con ella y consigas venderla o alquilarla lo antes posible.
De esta forma, esta pequeña inversión debe traducirse en la adecuación de las instalaciones, los muebles, la limpieza y la eliminación de todo tipo de desperfectos, para conseguir obtener más beneficios de la vivienda heredada. Además, para conseguir que más personas se interesen por ella es importante no personalizarla, para que sea el futuro inquilino en caso del alquiler, o comprador en caso de la venta, el que se encargue de adaptar la vivienda a sus necesidades.
Por otro lado, si tienes claro que quieres reacondicionar la vivienda heredada para poder alquilarla, te recomendamos valorar los diferentes tipos de alquiler que existen, ya que dependiendo de la zona en la que vivas podrá ser más rentable el alquiler tradicional o el alquiler vacacional. En muchas zonas también es común el alquiler tradicional durante la temporada baja y el alquiler vacacional en las temporadas festivas, sobre todo en las zonas de playa dónde la gente suele acudir en verano.
Se trata de una elección sencilla porque básicamente se basa en valorar si primamos más la rentabilidad que la comodidad. Encontrar un inquilino fiable durante muchos años será más cómodo, pero cambiar de inquilinos cada verano nos aportará muchos más beneficios a nivel económico.
Los alquileres tradicionales son más estables en la mayoría de casos, aunque también puede suceder que no encuentres unos buenos inquilinos o que éstos no quieran quedarse por períodos largos de tiempo. A nivel de beneficios fiscales los alquileres tradicionales también son una mejor alternativa, pero puede suceder que no encontremos inquilinos durante algunos meses, o que nos toquen unos inquilinos malos pagadores que nos hagan perder mucho dinero y tiempo en batallas legales para recuperar la vivienda.
Los alquileres vacacionales son realmente rentables, aunque requieren de una gestión totalmente profesional para mantener la vivienda siempre ocupada. De esta forma, los expertos indican que con una ocupación del 65% durante todo el año la rentabilidad ya será superior a la del alquiler tradicional, y además dispondrás de una vivienda siempre que la necesites.
En conclusión, si de verdad quieres obtener beneficios será fundamental aprovechar tu vivienda heredada de manera que, aunque no te proporcione dinero inmediatamente, sí se convierta en una fuente de ingresos rentable de la que obtener beneficios en el futuro.